Fue en el año de 1981 cuando la bella cantaora nacida en Chipona, Cádiz, RocÃo Jurado, ya encumbrada como una de las grandes colocaba en el apartado de las inmortales su canción “Como Una Olaâ€. Ese año también, en la ciudad de Puebla, se presentó el grupo inglés Queen con todo y su Freddy Mercury quien en algún momento de su vida profesional hiciera dúo con la célebre soprano catalana Montserrat Caballè. La banda norteamericana Kiss con aquellas largas lenguas maquillaje y vestimenta que anticipaban el punk, hacÃan lo propio en el canal 13 de la televisión mexicana y para contrastar su imagen, cuestión de marketing, dedicaban parte de su tiempo libre a visitar orfelinatos en nuestra ciudad capital. Fue también un año fatal para la aviación comercial mexicana que sumó tres accidentes con un saldo de 68 personas muertas. En Washington, saliendo del Hotel Hilton, el Presidente Ronald Regan era herido de bala junto con otros tres de sus acompañantes y la televisión nos regalaba unas de las primeras imágenes filmadas de un atentado. Años después como olvidar la cabeza de tÃtere en que se convertÃa la de Luis Donaldo Colosio al disparo de aquel inmenso revolver, una y otra vez ante nuestros ojos. Bendiciendo a la multitud reunida en la Plaza de San Marcos, un dÃa de aquel año, el Papa Juan Pablo II se doblaba sobre su costado blanco de las balas de un musulmán de nacionalidad turca, tipificado por la prensa como terrorista y extremista. En Francia era elegido presidente el socialista Francois Mitterand y la milenaria China daba inicio a un largo proceso de modernización, de globalización, con la condena a muerte de Jiang Qing viuda de quien fuera lÃder indiscutible y héroe nacional Mao Zedong, en una clara señal de cambio de rumbo, “golpe de timón†decimos ahora. El panameño Omar Torrijos, figura de profunda influencia en el área centroamericana, muere en un accidente de aviación considerado en su momento como un asesinato. IBM introduce al mercado la primera computadora personal a un precio de 5 mil dólares. Contaba el aparato, de dimensiones descomunales comparado a los actuales, con una memoria de 320 mil bytes repartida en dos floppys. Por aquel entonces Bill Gates permite a IBM utilizar la tecnologÃa de su invención conocida como MS DOS, cobrando por ello 50 mil dólares y guardando para si el derecho de poder venderla a otras marcas fabricantes de computadoras, tecnologÃa predecesora del Windows que lo llevó a ser el hombre mas rico del planeta. DÃas en que se comienza a hablar del Sida y en un principio se le compara con la peste del siglo XIV conocida como la muerte negra. De manera ilusa y sesgada como suele ser la gazmoñerÃa de los ignorantes, se adujo en un principio que dichos males eran privativos de grupos marginales: los negros de Ãfrica, los adictos a las drogas, los homosexuales, el tiempo se ha encargado de emparejar la pizarra y hoy en dÃa la pandemia es universal y de proporciones inmensas. Como anticipo a lo que verÃamos más tarde en la Ciudad de México, la región de Playa Azul en la costa michoacana era sacudida por un violento terremoto. En Quintana Roo llegaba al poder Pedro JoaquÃn Coldwell con el ¡96 por ciento! de los votos: 51849 para su partido el PRI. 811 para el PARM. 471 para el Socialista de los Trabajadores. 443 para el PPS, solo 16 votos para el PAN y 9 para el Demócrata Mexicano. En otras regiones del paÃs las cosas no eran diferentes. En el extremo, en el norte hoy tan azul, en Coahuila, José de las Fuentes RodrÃguez se hacÃa con la gobernatura de su estado, su partido, el PRI, se alzaba con el 80.7 por ciento de los votos. Que felicidad de aquellos dÃas, que certidumbre, que paÃs tan unido en torno a sus próceres y polÃticos en activo quienes velaron denodadamente por los intereses de la ciudadanÃa y sacrificaron su vida por el bien de la nación que hoy nos heredan: “un paÃs que marcha en paz y progresoâ€, dirÃa el hoy todavÃa Presidente de los mexicanos Vicente Fox. En aquella norteña elección el PAN ya se perfilaba como la segunda fuerza del estado y ganaba el 16.3 por ciento de los votos, 38,431. El aún existente Partido Comunista sumaba el apoyo de 1247 idealistas pro Unión Soviética o maoÃstas, hoy ideologÃas, proyectos desaparecidos o al menos pasmados.
En el Congreso de los Diputados, en Madrid, en la sesión donde se debatÃa la investidura como Presidente de Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo, en Febrero de aquel año de 1981, el teniente Coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina irrumpÃa en el San Lázaro español. Con la pistola al aire y al grito de “todos al suelo†mantuvo secuestrado el congreso y a los diputados hasta la mañana del dÃa siguiente. En Valencia, el cerebro de la operación general Millans del Bosch, sacaba a las calles su división acorazada y muchos españoles emprendÃan la huÃda a la frontera con Francia. Asà veÃa un diario español, pocos dÃas antes del atentado, la situación del paÃs:
“….un nebuloso clima de crispación general. La creciente violencia de la banda terrorista ETA, la desintegración de la UCD, un presidente del Gobierno desgastado incluso dentro de su propio partido, la balbuceante democracia y la impaciencia de los militares por imponer “estabilidad” a cualquier precio, dibuja un panorama algo más que preocupanteâ€
HabÃan transcurrido apenas seis años de la muerte del dictador, vivÃa España un corto sueño en la democracia y pudieron sortear la intentona totalitaria. Hoy, 25 años después, está considerada como la tercera economÃa de la Comunidad Europea. Fue sin duda el 23-F un episodio que puso a prueba a una ciudadanÃa hambrienta de libertad, de justicia, enfrentada al siempre minoritario pero torvo y poderosos grupo de los golpistas de siempre.