Sumar o restar, criticar o proponer, edificar o destruir. Tal parece, como bien dice la columnista Remei Margarit, “el género humano siempre estará en contra de, en vez de trabajar paraâ€. Vemos con desaliento lo que nos ha ocurrido, lo que nos sigue ocurriendo a los mexicanos. No hay para donde mirar, la tan anhelada e indispensable izquierda parece quedar convertida en lo que Ciro Gómez Leyva llama “matarifes escupiendo al sueloâ€. Por otro lado, quién representó la esperanza del cambio, hoy presidente en retirada, recostado en el césped de una cancha mirando un partido de fútbol en Tarimoro, nos manda el mensaje de aquà no pasa nada o ya todo me vale. Parece que no fuera causa suficiente de preocupación el estallido de bombas en la capital, reivindicando grupos guerrilleros de viejo cuño. La ejecución, a lo largo del territorio, de agentes ministeriales, alcaldes, policÃas, funcionarios, sin aclarar si las causas fueron por ejercer su cargo o por complicidad con las bandas organizadas. Nuestro vecino del norte, presto a levantar el muro entre fronteras más extenso de que se tenga memoria, después de la muralla que construyeron los chinos para protegerse de los bárbaros. Urbanizadores y funcionarios que coludidos se hinchan con las ganancias de arrasar reservas territoriales. Consorcios multinacionales haciéndose con su propia legislación para contratar empleados sin derechos. Bancos y clientes asaltados en medio de una violencia desconocida. Maestros en Oaxaca, en Michoacán, incumpliendo su labor y cobrando extra por ello. LÃderes sociales medrando con la miseria de sus representados. Para rematar escucho con el alma en el suelo a una querida amiga, hija de republicanos españoles, defensora, desde su febril e incuestionable actividad de los derechos humanos y los derechos de los animales. Maestra en el amplio sentido de la palabra, dueña incuestionable de esa libertad que le da vivir de su talento; afirmar que puesta a escoger ella prefiere al partido que nos robó el derecho a ser ciudadanos, al gobierno de ese grupo que se asumÃa revolucionario y dejó a la nación hundida en la ignorancia, que hipotecó sus riquezas, toleró y propicio la marginación perversa de nuestras comunidades indÃgenas hoy enfrentadas a muerte, Lacandones y Tzeltales, por los últimos reductos a los que fueron arrojados por un sistema caciquil, cimiento y sostén de ese grupo que parece hoy, al amparo de la situación, renovado y, si querida amiga, de regreso. Mal va la cosa cuando comenzamos a añorar viejas pestilencias.
El fenómeno no es solo nuestro, Armand Mattelard, ideólogo desde los años setentas, profesor de la Universidad de ParÃs, colaborador en el gobierno de Salvador Allende, dueño de una extensa bibliografÃa pero bien recordado por su tratado “Los medios de comunicación de masas†y por supuesto el ya clásico y vigente “Para leer al Pato Donaldâ€, escrito al alimón con el chileno Ariel Dorfman, advierte de un predecible conflicto social, a nivel mundial, derivado de la inconformidad, desilusión, fastidio de una ciudadanÃa harta por la falta de miras de una clase polÃtica en descrédito, voraz, mediocre.
La principal causa de muerte en Barcelona de personas entre 15 y 44 años es el suicidio. Cada semana se quita la vida un barcelonés superando rubros como el sida o los accidentes automovilÃsticos. El Ministerio de Salud no se atreve aún a pronunciarse por las causas pero sin duda un horizonte carente de esperanzas, de proyectos, sumado al consumo de drogas y alcohol, mucho tendrá que ver.
Por otro lado el semanario Le Point obligó al Ministerio de Educación de Francia para que, a través de la Comisión de Acceso a los Documentos Administrativos –allá si funciona-– le entregara los resultados sobre la investigación realizada para conocer la estadÃstica sobre violencia escolar en las escuelas secundarias públicas, las cifras son escalofriantes: durante el ciclo 2005-2006 se reportaron 82 mil casos de violencia graves. 760 alumnos en posesión ilÃcita de armas, 1050 agresiones sexuales, 1530 extorsiones, 1600 agresiones con armas, 24 mil agresiones sin ellas, incendios, daños materiales, etc. Y esto en Francia, cuna de la civilización.
Dicen, hay que creerlo, que la justicia llega tarde o temprano. Esta semana los españoles, o casi todos, celebran dos golpes en la balanza de las rectificaciones. La Universidad de Santiago de Compostela acordó, por unanimidad, retirar el doctorado Honoris Causa otorgado al dictador Francisco Franco el año de 1965, por considerar que éste “no reúne méritos cientÃficos ni personales para tal distinción y porque su concesión se hizo cuando la institución carecÃa de autonomÃaâ€. La otra noticia se produjo cuando la guardia nacional apresó a nueve notables en Málaga por asuntos de corrupción en el negocio inmobiliario. Fueron remitidos, entre otros, Mayte ZaldÃvar, ex mujer del ex alcalde Julián Muñoz, José MarÃa González de Caldas, promotor inmobiliario, taurino y ex presidente del Club Sevilla, BenjamÃn MartÃnez Cantero, director de una sucursal bancaria, varios concejales (regidores) y empresarios que pagaban jugosas comisiones para la cesión, cambio de uso de suelo, de extensiones de terreno protegidas. ¿Lo veremos un dÃa en México?
Mi sobrina Ale viajo en dÃas pasados desde Londres a México haciendo escala en Houston donde debÃa conectar, hora y media después, con el avión que la traerÃa al Distrito Federal. Una larga cola y dos funcionarios de aduana en su papel de considerar sospechoso a todo aquel que toca su territorio, la hicieron perder su vuelo con los consabidos contratiempos. Por otro lado mi amigo Guffy, de paseo por Las Vegas, me cuenta de su visita a una tienda de armas. Con solo anotar su nombre en una libreta, sin más identificación, lo invitan a pasar al cubÃculo donde puede probar cualquier clase de arma. Por curiosidad escoge un fusil Kalishnikov, mejor conocido como el AK-47 y a razón de 23 dólares el cargador puede disparar sobre dianas con la figura de Sadam Hussein o Fidel Castro, a elegir, nada de ideologias con mi amigo, es lo que la tienda ofrece. Más tarde en una óptica intenta comprar unos lentes para el sol y escucha la negativa del dependiente quien le comunica, orgulloso, que en el estado de Nevada no se vende ninguna clase de lentes si no es con prescripción médica. Se lo cuento a mi amiga Mercè quien entusiasmada asegura que los mexicanos tenemos la oportunidad histórica de salvar a la humanidad: esperar a que los vecinos terminen su muro, entonces echar cerrojo desde este lado y dejarlos ahà encerrados para que sus paranoias terminen por hundirlos, usted dirá.