“No hay oficina de objetos perdidos,
para oportunidades desaprovechadasâ€
W. M.
Esta semana está marcada por la entrada a clases de los niños españoles después de casi tres meses de vacaciones, sin duda los niños con mayor número de dÃas de asueto en Europa. Atascos en las calles, llantos, risas, reencuentros. En los diarios la foto de la infanta Leonor asistiendo a su primera guarderÃa “tirando de una mochilita tan grande como ellaâ€, sus padres, bronceados del verano porque acá todo mundo tiene que terminar negro cuando acaba Agosto, la miran y posan para la foto, debe ser duro esto de llevar tanta responsabilidad encima hasta para los más simples acontecimientos familiares. Pero no solo de esta niña hablan los diarios, la prensa hace también su agosto en estos dÃas vendiendo ejemplares extra cada que se produce algún incidente más en el caso de Madeleine McCann, la niña inglesa desaparecida durante las vacaciones familiares en el sur de Portugal; estos dÃas el fuego ardiente del morbo colectivo se ve atizado cuando los investigadores lusos han señalado a los padres como sospechosos oficiales. HabÃamos dado el dato en otro artÃculo, son cada año medio millón de niños que desaparecen en el mundo, tal parece que junto con la droga, el robo de autos, el tráfico de personas, es otro de los rentables negocios del crimen organizado. También se sabe que un 20 por ciento de ellos se comercia entre pederastas del primer mundo, gente que viaja en aviones, tiene tarjetas de crédito, domicilios particulares y de empresas, entonces, se nos ocurre pensar, que de ese universo de menores que se han esfumado de la faz de la tierra dejando un alarido de angustia, hay al menos 100 mil pistas fiables para dar con la punta de la madeja, con el sendero que conduzca a la justicia a las puertas de ese club privado que en si mismo es un averno. Pero no sucede asÃ, tal parece que hay otras prioridades para los gobiernos antes que intentar salvar tantas vidas inocentes.
Pero no todo son malas noticias, también recibimos esta semana, por parte del ejército ruso, el anuncio con video y toda la cosa, de que finalmente la ciencia soviética ha desarrollado una bomba tan potente como las nucleares pero que no contamina el medio ambiente, la llaman bomba de vacÃo y su poder se estima en 44 toneladas de dinamita. El artefacto se tira desde un avión sujeto a un paracaÃdas de precisión, a una altura determinada suelta una sustancia pulverizada que cubre el área a destruir y segundos después viene la ignición del polvo aquel, provocando temperaturas para fundir cerámica y creando una cúpula de vacÃo que ahoga y desintegra todo lo existente en su radio de acción. Añade el anuncio que es cuatro veces mas poderosa que la similar estadounidense, aquella que probaron durante la persecución a Bin Laden en las montañas de Afganistán y que llamaron en su momento “la madre de todas las bombas†(MOAB, siglas en inglés). Para no quedar atrás los rusos han bautizado la suya como “el padre de todas las bombasâ€, si solo fuera literatura es para dar risa la primitiva imaginación de estos militares, pero al menos podemos estar tranquilos que, llegado el caso, nos vamos a evaporar eso si, pero a consecuencia de la radioactividad no moriremos.
La prensa peninsular, al menos La Vanguardia y El PaÃs, da cuenta puntual de los ataques contra las instalaciones de Pemex en Veracruz, el tono de los corresponsales es de preocupación y destacan dos aspectos: los graves daños a la industria que esto ocasiona y las pocas posibilidades de dar con los culpables, sentimiento que me atrevo asegurar comparte la mayorÃa de la población ante una realidad inobjetable que se sustenta desde mucho tiempo atrás, la impunidad como parte de nuestra cultura.
Este viernes dio también comienzo en Barcelona la Semana de México para celebrar nuestra fiesta nacional, ya me toco ver en la TV la actuación del Mariachi Semblanza con todo y acordeón al mas puro estilo Venegas, hablo de la Julieta tan de moda en estas tierras. El Casal Latinoamericano de Cataluña y la Casa América, son dos de los sitios sede de conferencias, pelÃculas, actuaciones musicales y exposiciones de nuestra cultura, terminando en el extenso patio central del Pueblo Español con una Kermés mexicana, concierto de mariachi, muestra gastronómica, rifas, cantina, lucha libre y, por supuesto, a las once de la noche la ceremonia del grito. Ya les contaré la próxima semana.
El once de Septiembre de 1714 y tras casi año y medio de sitio, la ciudad de Barcelona cae ante las tropas borbónicas en lo que se conoce como la Guerra de Sucesión. Son abolidas las instituciones catalanas y lo que hoy conocemos como Cataluña, en aquellos dÃas parte de la Corona de Aragón, queda sujeta a las Cortes de Castilla, más o menos es asà la historia de esta nación que desde entonces no ha dejado de soñar con el dÃa de su liberación. Cada “Onze de Setembre†se conmemora la Diada Nacional de Cataluña con diferentes actos oficiales, siendo el principal el homenaje que las diversas organizaciones, civiles y polÃticas, rinden ante el monumento a Rafael Casanova, lÃder antiborbón nacido en el siglo XVII. Desde muy temprano se reúnen en torno al monumento decenas de personas, algunas envueltas en la senyera, la bandera nacional. Los balcones circundantes se adornan también con la bandera catalana y a lo largo de la mañana se van acercando contingentes a depositar la consabida ofrenda floral. Dependiendo de la tendencia se les abuchea o se les aplaude y según la importancia del grupo, la Banda Sinfónica Municipal ejecuta el himno catalán, Els Segadors. Para un lego como yo quien por primera vez mira de cerca este acto reivindicativo, parece chocante con el espÃritu de libertad y democracia que priva en estas tierras, los gritos destemplados de “traidores, hijos de puta†que se escucharon en diversas ocasiones, cuestión de tolerancia..
Para terminar la nota les cuento que el pasado domingo me fui a la playa y sin darme cuenta, que tampoco pasa nada, plante mi sombrilla en la nudista. LeÃa mi libro tranquilamente cuando de pronto reparé en un chico vestido de pies a cabeza, con una especie de uniforme color gris y la cabeza ceñida con una gorra de lana, que caminaba entre nosotros y con mirada acerada lo miraba todo, no exagero. Por su fisonomÃa podrÃa asegurar que venÃa de algún paÃs musulmán y si no lo fuera da igual, su actitud me hizo reflexionar sobre aquello del encuentro de culturas y los abismos a que nos enfrenta hoy el mundo globalizado.