“Escocia, Flandes, Chiapas”

A este trozo de nuestro muy agobiado planeta, regresa el terrorismo y mueve pieza con la bomba que hace estallar en el aeropuerto de Barajas de Madrid,  haciéndose así con la agenda política del país. Incapaces de construir puentes para la unidad los dos principales partidos políticos, el Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se enfrascaron esta semana en el Parlamento en algo más parecido a un reality show que la comparecencia de representantes de una sociedad demócrata; al menos en estos circos los mexicanos les llevamos delantera. El Presidente Rodríguez Zapatero, todavía no repuesto del shock en que lo dejó la noticia del atentado unos cuantos días después de anunciar a la nación que las cosas iban mejor que nunca,  hizo un llamado, una invitación, casi una súplica para que todas las partes asuman el compromiso que el momento exige y terminar así de una vez y para siempre con la barbarie. La respuesta de los populares, en boca del siempre brillante orador que es su presidente Mariano Rajoy, al César  lo que es del César, fue tajante, dura al extremo de asegurar que aceptar el llamado del presidente, seguirlo en su proyecto, sería ir al suicidio. No escatimó adjetivos el señor Rajoy y ya encarrerado lo llamó frívolo, insensato, cándido, falto de liderazgo, llegando al momento culminante con la frase trepidante que sacudió el recinto,  “Si no resuelve le pondrán más bombas señor Zapatero, y si no lo hacen será señal de que usted habrá cedido”.  En este round es claro que quien ha salido ganando es ETA tan ayuna estos años de un “éxito” como el que hoy, desde su punto de vista, han logrado, y por otro lado adivinamos, en su actitud, el regusto de los populares por poder gritar el “¡se los dije!” que se les quedó atorado en la garganta aquel 11 de Marzo del 2004 cuando mintieron y manipularon la información para tratar de sacar provecho a su favor con la desgracia cientos de inocentes. El saldo de episodio también suma dos ecuatorianos inmigrantes que vieron segada su vida, pierde la sociedad española que tiene que escoger entre la frustración o la indiferencia para mirar como los señores de la política, de espaldas a la sociedad como ya es costumbre  de esta raza, asumen los hechos solo como ingredientes de esa tarta que se aprestan a cocinar y repartir en las próximas elecciones generales.
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El mexicano Sergio González Rodríguez, la catalana Montse Armengou y el británico  Justin Webster, dieron inicio esta semana en la Casa América al taller de literatura “Sin ficción: periodismo de investigación”. Recordamos al mexicano por su trabajo “Huesos en el desierto” (Anagrama 2002), quizá la investigación más seria, sin olvidar a la periodista Diana Washington, sobre los feminicídios de Ciudad Juárez. Tema muy  a propósito estos días con los reportes publicados por  el departamento de inteligencia del gobierno Estadounidense, la CIA, sobre el poder corruptor que han alcanzado las bandas mexicanas y su innegable penetración al interior del aparato del estado. En España mueren decenas de mujeres cada año a manos de maridos o amantes violentos pero, si cabe decirlo, lo de Ciudad Juárez se trata de otra cosa, de contubernio del crimen organizado con autoridades a todos los niveles y con empresarios como asegura la periodista estadounidense. Se trata de un efecto llamada a sicópatas y misóginos del planeta en una frontera porosa y que promete cualquier perversión imaginable. Detener el trasiego de drogas y personas, los efectos de tal acción afirma González, causarían en la economía de nuestro vecino una caída de entre un 16 y un 23 por ciento y en la mexicana  hasta de un 63 por ciento, ¿quien es el guapo?
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Mitos y Gente de Barcelona, es el título del libro presentado esta semana en la Central del Raval, una de las librerías emblemáticas de la Ciudad Condal. Escrito por Joseph Maria Huertas y presentado por el alcalde Jordi Hereu (Partido Socialista Catalán)  quien a sus 41 años ya se le ha compara con el primer ministro francés Villepin por su hablar claro y contundente. El libro resume acontecimientos de la vida cotidiana, historias que de boca en boca han perdurado en la memoria de los catalanes como la de los niños electrocutados en la planta tratadora de aguas del Besós, la del alcalde que volviendo de pescar con sus cuatro hijos, naufragaron y perdieron la vida justo frente a la playa de la Barceloneta, la de  aquel otro alcalde que se suicidó. Hereu, quien no dejó de comentar el porque de tanta mención a los alcaldes en el libro, afirmó que la ciudad de Barcelona es hoy “mezcla de usos mixtos” por lo que es necesario defender su neutralidad haciendo valer el cumplimiento estricto de las normas impuestas por el ayuntamiento, ojo Querétaro,  para defenderla contra quienes pretender ocupar el espacio público para sus propios interese.  Por otro lado ante el crecimiento desbordado propone regresar al barrio, guardar sus tradiciones, trabajar por la cohesión social y conservar en la memoria escrita y oral, las historias y leyendas que nos hablan de  quienes somos. Principios aplicables a cualquier región del planeta en estos momentos cuando la chabacanería, la dejadez y el “negocito” inmobiliario  parecieran ser la fórmula de la felicidad.
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Los flamencos han decidido formar su propio país y se separan de la tutela de Bélgica. El Rey con su familia escapa al Congo. Cinco de los más respetables presentadores de la televisión de aquel país dieron la noticia frente a las cámaras emulando aquel episodio protagonizado por Orson Wells y la supuesta invasión de marcianos. Pasados 20 minutos de la emisión un cintillo en la pantalla desmentía lo que en el plató se afirmaba, de cualquier manera la broma sirvió para sacar a relucir el tema que está en boca de todos: el norte flamenco, trabajador y por ende rico, está ya cansado de los valones perezosos, dicen aquellos,  de buen vivir, que los miran como bichos inferiores y se apalancan en la distribución enequitativa de los impuestos. La cosa no para ahí y esta semana ingleses y escoceses han puesto sobre la mesa sendas encuestas en donde ambos lados están de acuerdo en la eventual separación. Ya lo dijimos en esta columna hace tiempo, se han catalogado en el planeta  4 mil micro regiones con sabor, idioma y cultura propias.  México y Rusia están en la lista de países con alto riesgo de fragmentación por las condiciones de desigualdad y la existencia de grupos bien diferenciados que en un momento no tienen porque seguir “creyendo” en esa supuesta hermandad que, sin embargo,  los margina y expolia en sus recursos, en su persona, en su historia y sus tradiciones, Chiapas, Santiago Mezquititlan por ejemplo.